Una mujer educa a su hija como una zorra para que le vaya bien en la vida
Esta es una de esas historias humanas que reflejan el estado actual de la sociedad. Una mujer de Huesca ha decidido educar a su hija como una zorra "para que le vaya bien en la vida. Hoy en día las mujeres deben hacer cinco veces más que los hombres y así poder tener una vida más o menos... o ser una zorra y triunfar por todo lo alto".
La madre admite que dicha educación puede ser mal vista socialmente pero "todo eso es hipocresía. ¿Qué triunfa en la televisión? Gran Hermano, Gandía Shore, Sálvame... Son programas para zorras, chonis y demás. No son programas para intelectuales. y triunfan porque son los programas que ven las personas. Yo tengo una compañera de trabajo que ha llegado a directora del departamento comercial a base de arrodillarse ante el director provincial. Por su habilidad con la lengua gana seis mil euros más que yo. Ser una zorra es el futuro en este país".
Imperial News quiso conocer también la opinión del padre. Sin embargo, no tuvimos éxito pues al abrir la boca, la madre gritó "a ver qué dices", tras lo cual, el hombre huyó cobardemente saltando por encima de la mesilla y arrojándose por la ventana. Nuestros lectores no deben preocuparse por si le duelen las heridas, se mató en la caída. Es lo que tiene arrojarse desde un décimo piso. La madre comentó ante este hecho: "este marido mío es tonto. Menos mal que no es el padre". Dicha mujer no está muy seguro de quién es el progenitor de su retoño.
A fin de ir educándola en los sagrados preceptos de ser una gran zorra, la madre la obliga a vestir finas blusas semitransparentes, sujetadores con realce, minifaldas cinturón, jerseys con escote y zapatos de tacón. Asimismo, siempre la pinta los labios de rojo intenso y la maquilla como si fuera a ir a un after de extra-radio. Desde luego, la hija es la más peculiar del jardín de infancia.
"Ser una zorra es más que vestir provocativamente", explica la madre, "ser una zorra es una actitud en la vida, sin complejos, sin remordimientos, sin mirar atrás.... vamos, como uno de los políticos del gobierno actual".
Para terminar, añadió que esperaba que su hija "pueda llegar a dirigir una multinacional o, al menos, tirarse a quien la dirige. Mi hija es lo más importante en mi vida, junto a Mondongo, el amante nigeriano al que apodamos "el tres piernas". Sólo deseo lo mejor para ella. Y la voy a preparar para que lo consiga".
La madre admite que dicha educación puede ser mal vista socialmente pero "todo eso es hipocresía. ¿Qué triunfa en la televisión? Gran Hermano, Gandía Shore, Sálvame... Son programas para zorras, chonis y demás. No son programas para intelectuales. y triunfan porque son los programas que ven las personas. Yo tengo una compañera de trabajo que ha llegado a directora del departamento comercial a base de arrodillarse ante el director provincial. Por su habilidad con la lengua gana seis mil euros más que yo. Ser una zorra es el futuro en este país".
Imperial News quiso conocer también la opinión del padre. Sin embargo, no tuvimos éxito pues al abrir la boca, la madre gritó "a ver qué dices", tras lo cual, el hombre huyó cobardemente saltando por encima de la mesilla y arrojándose por la ventana. Nuestros lectores no deben preocuparse por si le duelen las heridas, se mató en la caída. Es lo que tiene arrojarse desde un décimo piso. La madre comentó ante este hecho: "este marido mío es tonto. Menos mal que no es el padre". Dicha mujer no está muy seguro de quién es el progenitor de su retoño.
A fin de ir educándola en los sagrados preceptos de ser una gran zorra, la madre la obliga a vestir finas blusas semitransparentes, sujetadores con realce, minifaldas cinturón, jerseys con escote y zapatos de tacón. Asimismo, siempre la pinta los labios de rojo intenso y la maquilla como si fuera a ir a un after de extra-radio. Desde luego, la hija es la más peculiar del jardín de infancia.
"Ser una zorra es más que vestir provocativamente", explica la madre, "ser una zorra es una actitud en la vida, sin complejos, sin remordimientos, sin mirar atrás.... vamos, como uno de los políticos del gobierno actual".
Para terminar, añadió que esperaba que su hija "pueda llegar a dirigir una multinacional o, al menos, tirarse a quien la dirige. Mi hija es lo más importante en mi vida, junto a Mondongo, el amante nigeriano al que apodamos "el tres piernas". Sólo deseo lo mejor para ella. Y la voy a preparar para que lo consiga".
La madre, comentándonos su decisión
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