Una mujer desiste de suicidarse tras 30 años intentándolo
● Ya no recuerda por qué quería morir.
Amanda Martín, una vallisoletana de 42 años ha publicado en las redes sociales su intención de renunciar al suicidio tras llevar 30 años intentándolo sin éxito.
Fuentes cercanas a la mujer han explicado a Imperial News que el cambio de intención se debe a su fracaso en los intentos y no a un cambio en su manera de pensar. Preguntados qué métodos había usado, explicaban que "nosotros la aconsejabamos que usara una pistola, un salto al vacío, cortarse las venas, ahorcarse, votar a Vox, explosionar una bomba termonuclear de treinta megatones o la ingesta de venenos varios. Ella lo rechazaba porque decía que quería irse sin molestar a nadie lo que no quitaba que la muy puta se dedicara a escuchar a Abraham Mateo a las tres de la mañana. Su método era más discreto: dejar pasar el tiempo pero haciendo muchas cosas para que el tiempo pase más rápido y así la muerte le llegara más rápido. Pero como es muy vaga, no hacía muchas cosas y el tiempo pasaba lentamente".
Y eso que la mujer tiene cinco hijos, ocho novios, doce amantes femeninas y cuatro de otras especies, una empresa que genera mil millones de euros anuales y el candy crush en el nivel 56.
Tan es así que la propia mujer ha confesado a sus íntimos que en verdad hace 29 años y 360 días que no recuerda por qué se quería suicidar si bien su madre apunta que podría deberse a un día que la obligó a terminarse el cocido montañés del domingo.
Las asociaciones pro-vida la han enviado una nota felicitándola por su decisión a la par que una queja por no poner la X en la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta.
Esta decisión ha sido acompañada, además, por un fuerte deseo de vivir y tener mil experiencias nuevas y aprovechar cada instante. Para empezar, se ha apuntado a la carrera universitaria de física nuclear para entender el mierdoso final de 'Perdidos'.
Desde Imperial News apoyamos la decisión porque suicidarse nunca es la solución salvo que nos nombren herederos universales. Sí a la vida.
Fuentes cercanas a la mujer han explicado a Imperial News que el cambio de intención se debe a su fracaso en los intentos y no a un cambio en su manera de pensar. Preguntados qué métodos había usado, explicaban que "nosotros la aconsejabamos que usara una pistola, un salto al vacío, cortarse las venas, ahorcarse, votar a Vox, explosionar una bomba termonuclear de treinta megatones o la ingesta de venenos varios. Ella lo rechazaba porque decía que quería irse sin molestar a nadie lo que no quitaba que la muy puta se dedicara a escuchar a Abraham Mateo a las tres de la mañana. Su método era más discreto: dejar pasar el tiempo pero haciendo muchas cosas para que el tiempo pase más rápido y así la muerte le llegara más rápido. Pero como es muy vaga, no hacía muchas cosas y el tiempo pasaba lentamente".
Y eso que la mujer tiene cinco hijos, ocho novios, doce amantes femeninas y cuatro de otras especies, una empresa que genera mil millones de euros anuales y el candy crush en el nivel 56.
Tan es así que la propia mujer ha confesado a sus íntimos que en verdad hace 29 años y 360 días que no recuerda por qué se quería suicidar si bien su madre apunta que podría deberse a un día que la obligó a terminarse el cocido montañés del domingo.
Las asociaciones pro-vida la han enviado una nota felicitándola por su decisión a la par que una queja por no poner la X en la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta.
Esta decisión ha sido acompañada, además, por un fuerte deseo de vivir y tener mil experiencias nuevas y aprovechar cada instante. Para empezar, se ha apuntado a la carrera universitaria de física nuclear para entender el mierdoso final de 'Perdidos'.
Desde Imperial News apoyamos la decisión porque suicidarse nunca es la solución salvo que nos nombren herederos universales. Sí a la vida.
Amanda Martín
OTRAS NOTICIAS....
● Una mujer llamada Amanda Martín, que llevaba 30 años intentando suicidarse y que ahora quería vivir a tope, muere al atragantarse con un cacahuete.
● Una mujer llamada Amanda Martín, que llevaba 30 años intentando suicidarse y que ahora quería vivir a tope, muere al atragantarse con un cacahuete.
Comentarios
Publicar un comentario