Un ciudadano francés pierde su nacionalidad al animar por error a Rafa Nadal

De nada sirvió que dijera que lo confundió con Djockovic.

   Los franceses, esos garrulos impresentables que se permiten el lujo de dar lecciones morales al resto, lleva un tiempo descubriendo sus cartas. Primero fueron las multitudinarias manifestaciones contra los homosexuales, algo que hace que Rouco Varela salive de placer. No importa que acusara a España e Inglaterra de racismo y homofobia. Quien más acusa es quien más adolece esa lacra. También están los guiñoles mientras la mitad de los deportistas franceses, según el delegado de la agencia anti-dopaje del distrito dos, Bernard Midgnet, confiesa que "un número cercano al 50% de deportistas patrios puede estar dopándose y aún así somos una vergüenza deportiva".

   La última ocurrencia de los que Mitch Parrington define como "folla-baguettes", los franceses, ha ocurrido esta misma tarde mientras se disputaba el encuentro de Rolland Garros entre Rafal Nadal y Djokovic. De todos es sabidos que los insultos, silbidos y menosprecios contra el español son continuos desde hace años pero se podía alegar a que "son franceses y hay que entenderlos, no pueden razonar y pensar al mismo tiempo o sufrirían una embolia", comentó Santiago Camatxo. 

   Pues ahora se ha descubierto la verdad. Mientras se disputaba el partido, Rafa hizo una bola de punto lo que trajo los ya sabidos insultos y abucheos. Pero la sorpresa fue cuando un francés gritó "Allez, champion. Tu es le meilleur". Inmediatamente el público empezó a golpearlo con barras de hierro, sillas y el perro de Paris Hilton, que estaba allí, ante la indiferencia de la policía, que no hizo nada para castigar las palabras del espectador.

Un momento de los abucheos de la afición francesa

   Sólo cuando éste se cayó al suelo sangrando y con la cabeza abierta, como le pasa a cualquier francés con criterio, le atendieron. Antes de entrar en coma intentó explicar que en realidad quería animar al eslavo pero la policía no le cree. Así, el jefe de policía explicó que "no es más que una sucia mentira de ese puto traidor para intentar salvar su miserable existencia".

   El hincha traidor ha sido enviado a un hospital de pobres "con la intención de que, con un poco de suerte, muera en una terrible agonía" , explicaba el director del certamen, para añadir a continuación: "Eso le pasa por animar a un español que está realizando una labor extraordinaria".

   El presidente, Francois Hollande, ha explicado a Imperial News que "hemos retirado la nacionalidad. Que se vaya a España a pudrirse en la mierda que genera la fhürer Merkel. Los españoles no son más que la mierda que caga Francia y ya que nos humillan en el deporte a todas horas, no podemos permitir que un ex-ciudadano nuestro les anime". Asimismo, ha confirmado que tramitarán una ley de urgencia para condenar a muerte a todo francés que diga algo bueno de España.

   Por su parte, Rafa Nadal explicó a este medio que "no me afectan los gritos porque como soy un ser humano, no entiendo lo que rebuznan".

   Rajoy, por su parte, le ha ofrecido la nacionalidad a cambio de la compra de una vivienda y que se integre en la vida diaria del español, esto es, hable en el bar sólo de Madrid y Barça, se corrompa si accede a un cargo público o no hace nada ante los robos del gobierno.

   Los médicos franceses, no obstante, dudan que sobreviva. Así lo explicaron mientras consultaban un vademecum de venenos. La esposa del traidor, por fin, declaró a Imperial News que "me arrepiento de haberme casado con ese hombre, aunque fue sólo por su dinero y me estaba tirando a sus cincuenta y siete amigos. Espero que no vuelva a casa. Eso sí, los millones me los quedo yo que para eso seré la viuda".

La futura viuda antes de hablar con Imperial News